miércoles, 8 de junio de 2011

Que no suene.

Concentrarse en patear las manos hacia afuera del agua, aprovechando cada oportunidad de propulsión.

En estos quince minutos aprovecho para declarar que tengo total conciencia de que lo que alguna vez leí, hace no mucho en realidad, ya lo sabía. Y lo sé. Y lo sabré también después. Y que aún no he hecho nada al respecto. No eran exactamente las palabras, pero la idea es más o menos ésta:
Generalmente, cuando estás esperando las condiciones óptimas para hacer eso que tienes que hacer y has estado esquivando, la verdad es que no hay nada que esperar. No hay nada que te impida hacerlo, todo está perfecto como está.

Haz la hueá.

1 comentario:

  1. Hola compañera de facultad ! si es cierto, yo me demoré años en entender aquello !

    Saludos

    ResponderEliminar