sábado, 7 de agosto de 2010

La mórula.

Ahora tengo un teclado que no se pega, la página de la RAE abierta en caso de, y... ¿eso sería todo, creo?
(Tres puntos.)
Bueno, después de mucho, MUCHO reflexionar, leer el blog de la Bego, el blog del Javier, comer, ir al baño, dormir, respirar, tener frío, y todo lo que conllevaría una vida normal de una persona totalmente normal y con sus funciones biológicas en marcha, decidí crear este espacio que no promete ninguna continuidad, coherencia, cohesión, periodicidad, y me estoy alejando del punto. Ni siquiera sé si sea tan importante para mí el hecho de llegar realmente a ser leída o no, pero el punto es que mi mamá dijo una vez en que yo subía la escalera de mi casa, recién salida de la ducha y por lo tanto con una toalla en la cabeza (tengo sinusitis crónica, estoy obligada a hacer eso para no enfriar mi cráneo y que este no sufra crueles cambios de temperatura) que yo era una persona viscerotónica (ojalá se escriba así). ¿Por qué la explicación de la toalla en la cabeza? Porque, gracias a las interferencias que provocaba la absorbente tela de la que ésta se confecciona entre la voz de mi progenitora y mi oído, escuché que ella decía que yo era un "mísero tony", lo que no llegó a agradarme mucho. Bueno, eso es cuento aparte. Nunca investigué más de lo que me dijo ella sobre lo que realmente es un viscerotónico, pero la cosa es que necesito sacar todo de mí. Y qué mejor que un fiel amigo llamado Blog para llevar a cabo esta noooooble tarea.

A todo esto, entre ayer y hoy me pasó algo muy místico. La historia se desarrolla así:
Había yo decidido, por motivos de fuerza mayor como son paja y ahorro de plata en pasaje, desplazar mi fisonomía desde el colegio, sin pasar a mi casa antes, a la casa de un amigo para matar el tiempo entre el término de clases y cierto coloquio que iba a tomar lugar en un sitio en dirección absolutamente contraria a la de mi casa desde el colegio (si el amigo en cuestión llegase a leer esto, fui a su casa por puro gusto y ganas de verlo, si no lo lee, no). La cosa es que, para llegar a su casa, tuve a su vez que matar el tiempo en la casa de una amiga porque el amigo (procedo a enredarme yo misma) me avisó a última hora que no iba a estar en su casa antes de las cuatro de la tarde. Cuando llegó la hora de encaminarme hacia tierras cada vez más lejanas al mar, salí de la casa de mi amiga rumbo a la estación del metro-tren. En el camino sucedieron cosas de dudosa importancia en este contexto (hablé por teléfono con mi papá porque aún no estoy inscrita en el pre), llegué a la estación, pasé mi amada tarjeta de estudiante en la que salgo como travesti por el coso que no sé cómo se llama y que cobra el pasaje y sucedió todo lo necesario para que yo subiera al tren. En cierta estación, se sube un individuo que llamó mi atención por su atuendo... extraño. Tenía un pantalón de tela marengo bastante desteñido y bastante ajustado, y aunque a muchos (en este caso no, ya que no precisamente muchos leerán esta entrada) se imaginarán a un poquemono o algo por el estilo, era lo que menos podríamos clasificar dentro de esta tribu urbana. El pantalón era demasiado corto, no llegué a deducir si tal largo era a propósito o no, pero la cosa es que veíamos gran parte de su pantorrilla. Y sí, su pantorrilla, porque los calcetines eran de estos mínimos, que apenas cubren un poco más que una zapatilla de ballet, en color blanco y bajo unos mocasines brillantes y en punta. Se veía realmente exótico. La parte superior era una camisa de franela escocesa roja con negro (ahora que releo la caracterización, suena más de lo que quisiera a un poquemono, pero les prometo, ERA TODO MENOS ESO), para nada ceñida y contrastando con el pantalón. Corte de pelo normal, mochila normal (verde, si mi memoria no falla), la cual al sentarse posó en el suelo pasando el pie por una de las asas. Si pusiéramos un reloj gigante y horizontal bajo sus pies y orientáramos el doce en frente a su cara, yo estaba a sus cuatro y media, así que me sentía en la libertad de observar. Después de una o dos estaciones desde su entrada al tren, sacó un libro de su mochila (no pude leer el título), y de vez en cuando se volteaba como si verificara la cantidad de moros que había en la costa (un par de estas veces debe haberse dado cuenta de que yo lo estudiaba, pero no pareció molestarle y a mí no me molestó que se diera cuenta). Me estoy alargando mucho. Después, mucho después, cuando el coloquio que creó toda esta travesía ya había terminado y yo esperaba en la plaza de cierto pueblillo que mi fiel mamá me pasara a buscar, ya que una pequeña escolar de mi edad y en uniforme no debe paserase sola en micro cuando está oscuro, me encontraba yo intercambiando puntos de vista con gente interesante, refinadamente sádica, y en un momento equis (x) dije que a veces pasaban cosas que obligan a pensar que hay ALGO que ordena las cosas. Hoy en la mañana me dirigí a una jornada de talleres impartida para estudiantes de cuarto medio en cierta universidad de mi ciudad con una amiga (la dueña de la casa en donde había asesinado tiempo ayer), con la intención de volver antes de las once a mi casa ya que me comprometí a ir a estos talleres en un día en que ya tenía un compromiso establecido, pero yo olvido todo. La cosa es que salí de la U en cuestión a una hora muy equis (x), con un montón de rutas posibles hacia mi destino, y ¿a quién vi?, pues al extraño individuo del tren de ayer, vestido exactamente igual, esperando el semáforo para cruzar la avenida en dirección al mar, en una ciudad totalmente lejana a donde había tomado el tren el día anterior. Un hecho de carácter jocoso, además, es que ese era el semáforo por el que yo debería haber cruzado, también en dirección al mar, para no pasarme de calle y no darme una vuelta estúpida e innecesaria. Pero creo que me distraje.

5 comentarios:

  1. la fuente es demasiado pequeña, pero no fue paja leer. Ahm, y sí...hay algo más allá. Como le dijo Ron Franz a Christopher McCandless en Into The Wild (uta q es seca esa película, leí el libro y no eclipsó xP):
    "But I wanted to tell you something. From the bits and pieces I put together, you know, from what you told me about your family, your mother and your dad. And I know you've got your problems with the church, too. But there's some kind of bigger thing we can all appreciate, and it sounds like you don't mind calling it God. But when you forgive, you love. And when you love, God's light shines on you."

    Quizá hay que perdonarle a Dios el no existir y nada más amar...la no existencia de su existencia.

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  2. Leí tu mierda, no escribí esto con el fin de q tu pensaray q lo leí, sin haberlo leído. Realmente es una mierda lo q hay en lo q escribiste, pero lo leí impulsivament, no me sentí obligao, así q escribes bn wn. "Dedícate a la literatura, a la música, y a ...", tu sabí q sigue.

    PD: Ocupé la cuenta del ramo d historia del curso, pa algo q sirva la wea.

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  3. Fue algo parecido a lo que me sucedió con la señora del abrigo gris.
    ¿Escribes con la RAE abierta? Me sorprendió todo el vocabulario que usaste, no porque piense que no tengas un amplio léxico, sino porque me hiciste recordar un montón de palabras que conozco pero que jamás uso. Realmente la ingeniería te cambia la cabeza para que pienses con números.

    LOVE YOU!

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  4. ley tu ckozum y ezxzxzxkribez boñito :3 escribi con una ortografía asquerosa de puro mala onda porque se que te carga. Te amiiiii <3 . soy la forni comentando de desde la cuenta de gugle que está abierta en el pc

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  5. bea se te tapo el water wn.. y tuviste que hacer un blog jajaj:) OlIIIIIIIIII :DDDDDDDDD

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